sábado, 25 de octubre de 2014

Adaptación cuento folclórico

                 
 
 He realizado una adaptación del cuento El hombre de la piel de oso recopilado por los Hermanos Grimm.
                               
Esta adaptación al ser un cuento folclórico se transmitirá oralmente. Algunas de las ventajas de la narración oral son:ayuda a desarrollar la comprensión lectora.,importante motivación prelectora, repercute en la psicología y en los estados de ánimo del auditorio, permite la identificación con personajes y situaciones, ayuda a descubrir el propio yo, influye en la comprensión del texto, permite plantear hipótesis sobre el desarrollo de la narración, permite reflexionar sobre lo ya leído y permite la elaboración de juicios sobre el contenido y la forma del texto.
Los cuentos maravillosos sirven para: estimular la fantasía, la creatividad, la lógica (aprenden de forma inconsciente el concepto de causa y consecuencia) y para el desarrollo de habilidades lingüísticas: el niño desarrollará su lenguaje, su léxico y sus estructuras gramaticales.
Por otra parte, el cuento folclórico es el primer paso que acerca al niño a la lectura, es decir, al cuento escrito.

La adaptación la he realizado para niños de 9 -11 años dónde se encuentran en la ETAPA OPERACIONES CONCRETAS, por lo tanto, podrán reconocer el significado de los símbolos y el lenguaje figurado, reconocer la relación entre hechos y sentimientos y aceptar la realidad, pero conserva el manejo de la fantasía.
También, se encuentran en una ETAPA FANTÁSTICO-REALISTA, en la cual los niños suelen rechazar los cuentos maravillosos, por ello he intentado meter bastante aventura porque a ellos les gusta y les resultara más entretenido. A las niñas pueden todavía gustarles, pues pasan de ellos a los temas sentimentales y amorosos.En esta etapa les gustan los animales salvajes o domésticos, reales o fantásticos, como en la adaptación que he realizado en la que sale un dragón y una bruja.

A la hora de adaptar los cuentos, hemos de tener en cuenta la edad de los niños pero también tenemos que mantener este simbolismo además de los roles de los personajes (aunque cambiemos su sexo o su condición realista o fantástica) y los motivos principales que se revelan en la historia. A partir de los trabajos de Bettelheim, Propp y otros folcloristas, sabemos que el esquema básico del cuento maravilloso describe el paso de la infancia a la edad adulta: los protagonistas suelen ser preadolescentes o adolescentes que han vivido durante su infancia protegidos, y más o menos felices, en su núcleo familiar y que por voluntad propia o por las circunstancias que los rodean, se ven obligados a abandonar esta comodidad para realizar “un viaje iniciático” y superar una serie pruebas que representan la vida adulta.

Lo primero que he cambiado ha sido el título del cuento:“ El abrigo de piel de oso”.Al adaptar el cuento, he mantenido el simbolismo, los roles, los motivos principales del cuento y sobre todo he querido mantener la estructura básica de la historia basándome en la teoría de V. Propp quien definió una serie de elementos recurrentes en la estructura de los cuentos tradicionales.
El cuento presenta una estructura lineal con planteamiento, nudo y desenlace de forma que los hechos acontecen en una línea temporal.
En la historia he incluido una fórmula de entrada, " En tiempos de Mari Castaña ", que considero muy original  y otra de salida, " y vivieron felices hasta el fin de sus días." un poco más típica.  
De los personajes solo he puesto nombre al protagonista para que toda la atención se centrase en él. Además he cambiado la profesión del protagonista convirtiéndole de soldado a príncipe, y la naturaleza de la criatura (en vez de un Diablo es una bruja, de forma que conserva ese elemento mágico de la historia). Las pruebas por las que pasa han sido modificadas, pero no obstante mantienen la esencia: son pruebas que conllevan que el protagonista adquiera una apariencia que hará que los demás le rechacen. El motivo por el cual el joven acepta el pacto es el deseo de vivir. El lenguaje lo he adaptado a los 9 -11 años, por lo tanto, el vocabulario tiene varias palabras complejas adecuadas a su edad.El final de la historia es similar al anterior, cuando Robín consigue romper el  conjuro vuelve a por su amada.

Como conclusión, recordar que  el cuento folclórico es la herencia que se ha elaborado y transmitido de forma horizontal, el contacto con los personajes mágicos que llenaron de emociones el pasado y siguen llenando las mentes infantiles de todos los tiempos. Según Jung, “nuestro nacimiento se produce en el seno de un inconsciente colectivo, creador de imágenes hereditarias” y no se debe negar al niño la posibilidad de aprehenderlas.Por todo ello, se hace imprescindible que este tipo de literatura conserve su oralidad, incluso cuando trabajamos en el último ciclo, y se reserven otro tipo de textos más modernos y de transmisión escrita para acercar al niño a los libros. Una regla imprescindible para el maestro: los textos folclóricos son para contar y cantar; los textos de autor, para leer.

Espero que os guste mi adaptación. 
 
 
                                      El abrigo de piel de oso    
 

En tiempos de Mari Castaña, los reyes tuvieron a Robín, un hijo muy deseado, a pesar del conjuro que les hecho la malvada bruja el día de su boda: “El primer hijo que tengáis, nacerá con un hechizo, morirá en la madrugada de sus 18 cumpleaños, al menos que rompa el conjuro. Para romperlo tendrá que acudir a mí, para que le explique cómo se puede romper, sino en la madrugada de sus 18 años, se le parará el corazón. Y solo podrá llevar una vestimenta sencilla y nada más encima cuando acuda a mí”.

A pesar de todo lo que sabía el reino sobre el conjuro que había puesto la bruja sobre él, Robín era un príncipe muy humilde, inteligente y sencillo, con un espectacular porte físico. El pueblo le quería mucho y quería que fuese el futuro rey.

En su 17 cumpleaños, los padres decidieron anticiparse a los hechos y contarle a su pequeño hombrecito el conjuro. Tras una tarde intensa, llena de llantos, risas y amor el pequeño decidió ir a ver a la bruja cuanto antes, ya que no sabía lo que tenía que hacer para romper el hechizo, ni cuanto tardaría en ello….

Al salir del reino,  cogió la ropa más sencilla que tenía y se fue directo al castillo de la bruja. Al llegar, ella le dijo que sólo conseguiría romper el hechizo, si le demostraba que se merecía seguir viviendo. Él pensó para sus adentros "¿Cómo no me voy a merecer  vivir si soy un príncipe?". Asombrado por lo que la bruja le había dicho, le preguntó que qué  tenía que hacer para romperlo. Lo primero que le dijo la bruja era que tenía que conseguir salir del castillo. Si conseguía salir del castillo, crecería  durante dos meses, medio metro a lo largo, y engordaría 100 kg, y podría vivir donde quisiese menos en su aldea. Y tras pasar esos meses la bruja le otorgaría un regalo y eliminaría el conjuro…
El valiente Robín aceptó, no solo por las ganas que tenía de vivir sino también porque pensaba que el conjuro de la horrible bruja era fácil de romper. La bruja, se río con maldad cuando el joven niño acepto, porque sabía que no lo conseguiría…
Al acabar con la charla, Robín se dispuso a salir del castillo, tal y como había venido. Recorrió los largos pasillos del castillo, iba con mucho cuidado, estaba alerta a todo. Sin embargo, no veía nada extraño. Llegó a la puerta principal de la casa, que daba al patio que le conducía a la gran puerta de entrada y salida del castillo. Al llegar resopló, pensando que había esquivado las trampas de la bruja y se confió.
En cuanto abrió la puerta, una llama de fuego enorme le alcanzó, pero él fue más rápido y cerró la puerta. Asustado pensó en cómo salir por otra salida del castillo, pero él sabía que no había más salidas ya que antes  de entrar, decidió dar una vuelta entera por fuera del castillo por si acaso. Así que se puso a pensar, "¿Cómo puedo salir si hay un dragón que me saca tres metros de altura y seis metros de ancho?" Pensando y pensando… se le ocurrió una idea: "Cuando anochezca, y el dragón se duerma cruzaré la puerta."
Pasaban los segundos, los minutos y las horas muy lentamente, pero de repente miró el reloj y vio que era las doce de la noche, y que no se oía ni a una mosca .Sigilosamente se apresuró a la puerta la abrió con delicadeza, y comprobó que el dragón estaba en una esquina dormido.
Empezó a andar, encaminándose hacia la última puerta, la puerta del exterior, muy despacio, pero de repente se oyó un "rrrrrrrrrrrrrrr"  Robín se dio cuenta que eran sus tripas que le recordaban que no había cenado…Pero este pequeño recordatorio despertó al dragón. Robín corrió muy deprisa hasta la puerta de salida antes de que el dragón o una de sus llamas le alcanzarán. Gracias a lo veloz que era, pudo salir sano y salvo del castillo.
Según salió del castillo se dirigió a la aldea más cercana, en la cual le resultó fácil encontrar un hogar para ese mes, ya que una humilde anciana le dejó quedarse con una condición, que cuando pasase un mes se fuese. Él aceptó encantado. La anciana no le pedía nada a cambio, pero Robín la ayudaba con las tareas del hogar, la protegía cuando salía a la calle gracias a su tamaño y le alcanzaba cosas que ella nunca llegaba a coger.
El segundo mes, le costó un poco más encontrar refugio  ya que no cabía en cualquier humilde casa, y tenía que irse a casas un poco más amplias. Esta vez no le aceptaban debido a su inmenso tamaño. Pensaban que no era humano, que era un monstruo…
Durante las dos primeras semanas del segundo mes, Robín dormía en las calles oscuras de las aldeas, y se alimentaba de lo que encontraba.
El lunes de la tercera semana Robín dormía con mucho frio y mucha hambre entre cajas, hasta que unos gritos le despertaron:"¡Bandido, suéltame, que no llevo dinero encima!"
Rápidamente, con pasos gigantes, Robín se acercó al bandido espantándole. Una vez se marchó Robín, sin decir ni una sola palabra, se volvió a sus cajas. Lo que él no sabía era que la dulce niña a la que había ayudado antes le estaba siguiendo.
Cuando Robín se tumbó, oyó una voz femenina que decía: "¡ Gracias!".Robín se incorporó y vio a aquella niña asustada a la que había ayudado. Él se quedó sin palabras, sólo la miraba cabizbajo, y ella dijo:
-           ¿Cómo alguien tan grande como tú no es capaz de mirarme a los ojos? ¡Tú no puedes tener miedo! "
Tras unos minutos de silencio, él contestó:
-           No por ser grande, no puedo tener miedo. El miedo no entiende de tamaños.
La niña asombrada porque aquel gigante también tuviese miedo como ella, le pregunto:
-           Y tú, ¿ a qué tienes miedo?.
Robín, con los ojos llorosos, le contestó:
-           A no poder seguir viviendo.
La niña pensó que Robín tenía razón; sin saber el motivo real del miedo de Robín pensó:" le entiendo, normal que tenga miedo a morir, yo también lo tendría  sino tuviese donde comer ni donde vivir". La niña al creer entenderle decidió invitarle a su casa a dormir, dijo que no habría problemas , que su padre era rico y que cabía de sobra en la casa.
Robín aceptó encantado, no solo porque ya tenía donde vivir y algo que llevarse a la boca, sino también porque sentía algo que él nunca había sentido antes, no sabía lo que era, solo sabía que le gustaba la sensación.
Al llegar a la casa de ella, les abrió el padre. Éste puso una cara de asco que no pudo disimular. Aun así, dio ejemplo a su hija y se comportó educadamente recibiendo al invitado de su hija. Le enseñó el establo donde podía dormir (ya que en otro lado no cabía) y le llevó comida y agua. Seguidamente, habló con su hija la cual le explico todo lo que había pasado y éste se sorprendió de que aquel gigante la hubiese ayudado en vez de atacarla. Así que le dijo a la niña que le dijese al gigante que se podía quedar el tiempo que quisiese, que le estaban muy agradecidos.
Robín les dijo  solo se quedaría dos semanas, mientras tanto les ayudaría en todo lo que pudiese .Y así fue, Robín y la niña, salían a pasear juntos, a correr, a bañarse al  lago etc. Fueron dos semanas muy intensas para Robín, tanto que por un momento se le olvidó la cruda realidad.
Llegó el día de marcharse, y ella se echó a llorar. Le dijo a Robín que le iba a echar de menos. Mientras pronunciaba estas palabras, la inocente niña se daba cuenta de que estaba enamorada de aquel grandullón- bonachón. Robín pensó en decirla que volvería a verla pero pensó que sería mejor no decirla nada por si no llegaba a romper el conjuro.
Tras un día caminando Robín llego al castillo. Al abrir la puerta, comprobó que no estaba el dragón y entró. La bruja al verlo se sorprendió y le reconoció que no pensaba que sobreviviría. A pesar de lo molesta que estaba porque hubiera conseguido cumplir las condiciones le devolvió a su cuerpo normal y deshizo el conjuro. Cuando acabó de deshacerlo la bruja se despidió de él, pero él le dijo que le había prometido un regalo….
Ella lo miró fijamente mientras le chirriaban los dientes, y le entregó una caja enorme. Robín lo abrió y vio un abrigo de oso de piel .Robín se quedó pensando el por qué la bruja le regalaba ese abrigo. La bruja al verle pensativo le dijo que ese le permitiría vivir para siempre, a lo que el pequeño hombrecito contestó que no quería vivir eternamente, simplemente quería vivir el tiempo que le fuese otorgado, pero que se llevaría el abrigo de piel de oso para que cada día le recordase lo que vivió en eso dos meses y lo mucho que aprendió.
La bruja descolocada por  aquella lección que le había dado el joven, le vio marchar. Al salir del castillo, Robín se dirigió a la aldea de la chica que le había salvado la vida y robado el corazón Cuando le vio, le reconoció inmediatamente por aquellos ojos inolvidables, y le beso…Fue el primer beso entre los otros muchos que se dieron durante toda una vida, y vivieron felices hasta el fin de sus días.
 
 

 
 
 
 

lunes, 6 de octubre de 2014

El abrigo de Pupa

El abrigo de Pupa






Ésta es la historia de Pupa, la niña que escondía sus miedos bajo su abrigo y salía a la calle envuelta en ellos. Porque Pupa tenía miedo a la soledad, a que no la quisieran e incluso a que la quisieran, miedo a volar, miedo a estar perdida, miedo a que todo cambie, miedo al futuro, miedo a los demás e incluso, miedo a ella misma. Pero un día Pupa se armará de valor y se desprenderá de su abrigo  y entonces...



Para aprender a realizar un análisis de texto he elegido “El abrigo de Pupa” porque es mi libro favorito, me lo regaló mi hermana en uno de los cumpleaños de mi larga adolescencia .Ella sabía que yo estaba asustada, que no quería  ir ni hacia adelante ni hacia atrás pero tampoco estaba conformada con el presente, tenía MIEDO, como Pupa.

Título: El abrigo de Pupa
Autora e ilustradora: Elena Ferrándiz       



Es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en la especialidad de Grabado y Diseño. Desde que dibuja también con las palabras ha publicado libros de los que es autora tanto de los textos como de las ilustraciones como: “La media naranja”, “El abrigo de Pupa” y “Amor en juego”.

Aquí os dejo el blog de la autora por si queréis saber más de ella: http://elenaferrandiz.blogspot.com.es/
      



Editorial: Thulé
Fecha 1ªedición: Septiembre 2010



 La edad en la que me baso para realizar  el análisis del libro es de 9-11;  a pesar de que sé que pueden leer textos más largos y complejos en ideas, estructura y lenguaje, considero que este libro es adecuado  porque es un libro que les motiva ya que no tiene moraleja explícita, no deja al lector con dudas irresolubles ni situaciones de perplejidad no aclaradas y las frases no son demasiado largas ni complicadas. Pero sobre todo lo considero adecuado para esta edad porque comienzan una etapa muy difícil en la que está muy presente el miedo; y me parece una manera excelente de poder entrar y suscitar un trabajo  sobre los miedos que la autora introduce y que les toca de lleno porque da en la diana de lo que interiormente viven.
Aunque he de dejar claro, que este libro no tiene edad, es para cualquier persona porque la letra es clara, las frases son sencillas y cortas, las ilustraciones son fantásticas y por suerte o por desgracia, el miedo es algo que todos sentimos.


Formato

Ahora voy a analizar el formato del libro para ver si es adecuado para niños de 9-11 años. Considero que el formato del libro es adecuado ya que es muy manejable debido a la pasta dura del libro y al tamaño y grosor de las hojas, aunque los niños de 9 a 11 años  no lo necesiten porque ya han desarrollado muy bien la psicomotricidad fina.
 En la portada aparece Pupa con una cara entre triste y asustada, y en la mano una bola de cristal con una mariposa dentro (más adelante os desvelare el porqué de una mariposa en la mano). Elena Ferrándiz, nos fascina una vez más con sus ilustraciones no estereotipadas cargadas de significado y que reflejan a la perfección cada uno de los miedos que siente Pupa. Las imágenes, de fuerte carga simbólica y gran expresividad, están realizadas con mezcla de lápiz, texturas acrílicas, tinta y retoque digital.
Un ejemplo de que la autora  completa el significado del texto con símbolos e imágenes que son historias en sí mismas, es la ilustración  dedicada al miedo a ser querida, por ejemplo, muestra a Pupa caminando por la tela de una araña, una de cuyas líneas maestras se prolonga en forma de registro de electrocardiograma, con un resultado visual excelente que sugiere desde el latido del corazón, la fuerza de las emociones, la posibilidad de la caída, el equilibrio que se necesita para recorrer el territorio de lo emocional sin perder pie, la fragilidad de los sentimientos, la semejanza entre amar y retener... Otro ejemplo mucho más claro, es cuando Pupa tiene miedo al futuro y en la ilustración aparece un reloj de arena (con Pupa dentro) y muchos relojes a su alrededor.




En cuanto a la tipografía , como ya he dicho antes, es muy clara, con diferentes tipos de diseño de letras y de tamaño, pero adecuadas para niños de 9 a 11 años. En algunas páginas se emplean las mayúsculas para resaltarla palabra MIEDO.


Contenido

El tema principal del libro es la superación de los miedos. La temática de este libro es totalmente adecuada para los niños de 9 a 11 años, los cuales empiezan a tener miedos más importantes como los miedos sociales, por lo que a través de este cuento se pueden sentir identificados con Pupa, ayudándoles así a  esforzarse para perder los miedos... Que aprendan que los miedos nos acompañan durante toda nuestra vida, que todos tenemos miedos y que no hay que avergonzarse por ello, pero que hay que superarlos…


Pero ¿Qué es el miedo?

Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.

Desde el punto de vista neurológico es una forma común de organización del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala, situada en el lóbulo temporal.

Desde el punto de vista psicológico, es un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia y ansiedad en la persona, ya que la persona puede sentir miedo sin que parezca existir un motivo claro.

Desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la persona o de la organización social. Se puede por tanto aprender a temer objetos o contextos, y también se puede aprender a no temerlos, se relaciona de manera compleja con otros sentimientos (miedo al miedo, miedo al amor, miedo a la muerte, miedo al ridículo) y guarda estrecha relación con los distintos elementos de la cultura.

Desde el punto de vista evolutivo el miedo es un complemento y una extensión de la función del dolor. El miedo nos alerta de peligros que no nos han ocasionado algún dolor, sino más bien una amenaza a la salud o a la supervivencia. Del mismo modo en que el dolor aparece cuando algo nocivo ataca nuestro cuerpo el miedo aparece en medio de una situación en la que se corre peligro.

En el caso de los niños y adolescentes, los estudios longitudinales ponen de manifiesto los cambios evolutivos en este terreno. Durante el primer año son más frecuentes los miedos relacionados con estímulos intensos o desconocidos, como ruidos fuertes y personas extrañas. Hasta los seis años son comunes los temores relacionados con animales, tormentas, oscuridad, seres fantásticos como brujas o fantasmas, catástrofes y separación de los padres. A partir de los seis años aparece el miedo al daño físico, al ridículo y, algo más tarde, a las enfermedades y accidentes, al bajo rendimiento escolar y a las desavenencias entre los padres.
Los niños de 9-11 años están en una etapa, denominada preadolescencia en la cual se reducen significativamente los miedos a animales y a estímulos concretos para ir dando paso a preocupaciones derivadas de la crítica, el fracaso, el rechazo por parte de sus iguales (compañeros de clase), o a amenazas por parte de otros niños de su edad y que ahora son valoradas con mayor preocupación. Suelen también aparecer los miedos derivados del cambio de la propia imagen que al final de esta etapa empiezan a surgir.
De los 12 a los 18 años predominan los miedos que tienen que ver con las relaciones interpersonales y la pérdida de la autoestima (Echeburúa, 1993; Méndez, Inglés e Hidalgo, 2002). En general, los miedos físicos (animales, tormentas, daño, etc.,) disminuyen, mientras que se acentúan los miedos sociales (ridículo, rechazo, hablar en público, etc.) (Graziano, DeGeovanni y García, 1979).
A partir de los 18 años  los temores irán evolucionando debido al aprendizaje, a las experiencias propias o presenciadas en personas ajenas, algunos serán necesarios y adaptativos pues nos ayudarán a estar en estado de alerta y precaución ante las distintas situaciones que puedan requerirlo y saldremos fortalecidos, otros se superarán sin dejar ninguna huella pero otros derivarán en auténticas fobias con todas las consecuencias que puedan derivarse de ello.
Cualquier persona puede ser Pupa, todas las mañanas nos envolvemos en nuestros miedos, con miedo a la soledad y miedo a que nos quieran y también a que el amor nos atrape. Con miedo a volar y con miedo a hundirnos. Con miedo al cambio y con miedo a que todo siga igual. Tememos el futuro, pero también tememos repetir el pasado. Tenemos miedo de no avanzar, pero también de dar un paso. Tenemos miedo de los demás y también de nosotros mismos.




La estructura del libro es adecuada para los niños de 9-11 años porque es muy sencilla. Es acumulativa, ya que Pupa no hace más que acumular miedos, y lineal ya que esta formada por:

Planteamiento: Presentación del problema.
  "Cada mañana Pupa se colocaba el abrigo de los miedos, el que tenía desde pequeña y que había ido creciendo la vez que ella".

 Nudo: Desarrollo del miedo.
“Pupa tenía miedo a la soledad, a que no la quisieran e incluso a que la quisieran, miedo a volar, miedo a estar perdida, miedo a que todo cambie, miedo al futuro, miedo a los demás e incluso, miedo a ella misma.  Los miedos de Pupa crecen hasta que el abrigo pesa demasiado. Entonces la niña decide tomar una decisión valiente y desprenderse de él. Y de pronto descubre algo fascinante.”

Desenlace: A veces el miedo  es una envoltura demasiado pesada. . . Pero también existe la posibilidad de transformación y superación.

"Aquello que la oruga llama el fin del mundo, el resto del mundo lo llama mariposa".





Hemos hablado mucho de una tal Pupa, pero realmente ¿Quién es Pupa?
El nombre de la protagonista de este libro no es casual explica Elena Ferrándiz: Al igual que ella, algunos insectos también permanecen inmóviles en un estado que se denomina “pupa”. Una de las formas más vistosas de pupa es la crisálida: la envoltura o ninfa de las mariposas.
Pupa es tu alumno, tu hijo, tú mismo, yo… todos somos Pupa, porque muchas veces nos ponemos una coraza o algo que nos proteja y no nos damos cuenta de que quizás nos estemos equivocando, que quizás sea mejor expresarlos abiertamente... no esconderlos.
Pupa es un personaje muy positivo con lo que los niños se pueden identificar, empatizar…porque se comporta como cualquier niño, sus miedos son muy familiares. Pupa es una niña con miedos, como muchas personas. A Pupa los miedos le impiden transformarse en lo que de verdad es. ¿Y a ti?



Una vez hablado de Pupa podemos hablar sobre los valores que se pueden trabajar a partir de la lectura. Al principio aparecen contravalores como el miedo y la inseguridad pero a medida que se va desarrollando la historia, estos contravalores se transforman en valores como la superación personal, la valentía, la seguridad, la autoestima y  la flexibilidad. Estos aspectos son muy interesantes para trabajar con los niños, intentando hacerles ver que debemos controlar nuestros miedos, aunque estos vivan con nosotros, pero con confianza en uno mismo y valentía podemos superar cualquier situación.
Los valores son los elementos esenciales que determinan el curso de nuestra vida. Es necesario inculcar valores importantes en los niños, para ayudarles a crecer en mejores seres humanos. Los valores y contravalores de este libro son perfectos para los niños de 9-11 años ya que es una etapa clave de búsqueda de su propia identidad, de autosuperación y de aceptación. La independencia empieza a cobrar mayor importancia con la entrada de la preadolescencia y es un valor a tratar aquí, el superar las barreras, los miedos, las adversidades, con el fin de madurar.

El lenguaje del libro es adecuado para niños de 9-11 años ya que el vocabulario empleado es sencillo y cotidiano, las frases son directas y cortas, todo ello facilita la lectura y comprensión de la historia. Es muy positivo que la autora refuerce los conceptos con dibujos, ya que pueden resultar muy difícil algunos conceptos relacionados con el miedo. Por ejemplo: “Miedo a volar”
A su vez los niños pueden poner nombre a los sentimientos: Por ejemplo: “Miedo a la soledad”
Principalmente en este libro predominan las oraciones sencillas y breves, la mayor parte de las veces. La mayoría de  las oraciones son enunciativas formadas por palabras abstractas.  Por ejemplo: “Miedo a estar perdida”

Otra de las razones por las que creo que es adecuado este libro para los niños de 9-11 años es porque se encuentran en la etapa de operaciones concretas, por lo tanto, podrá reconoce el significado de los símbolos y el lenguaje figurado. En el libro, la autora juega con símbolos,  con figuras literarias como la metáfora  del abrigo, anáforas como “Miedo a…”,

Conclusión 

Una vez leído el libro a fondo, podría decir que si se adecua para la edad que yo habia pensado ( 9-11 años).Este libro se podría leer en clase ya que cada uno de los alumnos puede sentirse identificado con la protagonista y cada uno de ellos se convertirán en "Pupa".Gracias a este libro podremos dialogar en el aula de temas tan importantes como la superacion de miedos o problemas,autoestima,la identidad, los cambios... Podemos preguntarles si alguna vez han tenido miedo, que han sentido, si los han superado, si conocen a alguien que tenga miedo etc.

Además, una realidad que compartimos los seres humanos es que todos sentimos miedo en algun momento de nuestras vidas.Los miedos nos impiden evolucionar como persona y la mayoría de ellos tienen como origen una baja autoestima.La autoestima juega un papel muy importante en la superacion de los miedos, si los adultos logramos reafirmarla en los niños, podemos conseguir convertirles en personas seguraas de si mismas y de sus capacidades.







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