Por lo tanto se debe trabajar en clase cómo usar el lenguaje oral en diversas situaciones de la vida, explicándole al alumnado que no es lo mismo comunicarse con una persona mayor, hablar en clase, en familia, con los amigos… en cada situación hay que usar el lenguaje de diferente manera. Para ello, en clase se deben realizar pequeñas experiencias simulando situaciones de la vida cotidiana que le permita saber hablar en situaciones determinadas, de acuerdo a factores específicos de situación en que se habla y al contenido concreto sobre el que se habla.
La actividad práctica de este bloque, consiste en plantear una actividad de comunicación oral en el aula. Para ello he elegido realizar una conversación en el aula. Una conversación es un diálogo entre dos o más personas.
Es una interacción en la cual los interlocutores contribuyen a la construcción de un texto, a diferencia del monólogo, donde el control de la construcción lo tiene sólo uno. Pero, no lo hacen al mismo tiempo sino que cada cual tiene su turno de habla.
Las estrategias grupales de expresión oral suelen ser de carácter espontáneo. Ya que no pueden prepararse, las intervenciones serán más libres y se realizarán siempre bajo la premisa “piensa antes de hablar”.
La conversación puede girar en torno a uno o muchos temas pero en este caso vamos a hablar del deporte ya que la conversación está condicionada por el contexto; y el contexto de esta actividad es de niños de primero de primaria, por lo que este tema les interesa mucho y muchas veces lo llevan a cabo en diferentes ámbitos, como el educativo-formativo, federativo o extracurricular.
Además de resultarles un tema cercano, es un tema importante en la etapa en la que se encuentran ( operaciones preoperativas)
El rasgo dominante de esta etapa es la aparición del lenguaje. El lenguaje provoca las siguientes tres novedades: El inicio del pensamiento, la elaboración de las primeras intuiciones y el comienzo de la socialización.
Desde el punto de vista afectivo, en este estadio se incrementan las posibilidades de establecer relaciones con los otros y desarrollándose así sentimientos interpersonales como simpatías y antipatías. También aparecen los primeros sentimientos morales y se empiezan a regular los valores y los intereses ligados a la vida del adulto. Y en esto juega un papel fundamental el deporte ya que el juego de grupo facilita el proceso de socialización, en él aparecen las primeras reglas no impuestas por los adultos, representando la afirmación individual y necesidad de no romper con el grupo.
Todos los juegos suelen estar acompañados por la competencia; por ejemplo: a ver quién salta más, quién corre más rápido, quién anota más goles, quién dice el trabalenguas más complicado. Ahora el niño puede distinguir claramente entre juego y pelea.
Por todo ello, considero que el tema del deporte es adecuado para niños de 5 y 6 años.
La actividad se realizará en el aula. En la que yo como maestra seguiré una serie de estrategias para facilitar el desarrollo comunicativo oral como crear un contexto lingüístico estimulante y motivador en todos los aspectos, formar un clima de confianza, proporcionar situación de diálogo y hacer preguntas breves que permitan respuestas largas.
Además, con el fin de fortalecer y expandir el lenguaje oral de los alumnos, tendré en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No descalificar la acción de hablar ante los alumnos.
- No interrumpir las comunicaciones espontáneas de los alumnos, con correcciones referidas al registro de habla culto formal, dado que las conversaciones siempre se efectúan a través de un registro de habla informal. Los estudiantes tienen numerosas oportunidades de hablar formalmente cuando toman la palabra ante sus compañeros para presentar un tema, dar un informe o una exposición de otro tipo.
- Interesarse y aprender de las experiencias reales de los alumnos, especialmente cuando ellos pertenecen a grupos socioeconómicos o étnicos diferentes a los del educador.
- Construir un ambiente que favorezca las conversaciones.
- Apoyarse en los recursos mnemónicos de la oralidad, estimulando y expandiendo sus adivinanzas, trabalenguas, chistes, poemas, cuentos, etc., utilizando recursos musicales y de expresión corporal.
- Apoyar a los alumnos a desarrollar ciertas competencias metacognitivas que les permitan convertir su propia experiencia de auditores y hablantes en ocasión de aprendizaje, desarrollando la capacidad de reflexionarla críticamente
Teniendo en cuenta todas estas estrategias y recomendaciones, he decidido que la actividad se hará formando un circulo, intentando que los niños se sientan lo más cómodos posibles y saliendo de la rutina de los pupitres.
Metodología de la actividad:
Esta propuesta didáctica tiene una metodología…
- De globalización ya que la perspectiva globalizadora es en esta etapa la más adecuada para que los aprendizajes que se realicen en estas edades sean significativos, es decir, que el niño pueda relacionar sus conocimientos previos con las nuevas informaciones que recibe y que atraigan su interés.
- De aprendizaje significativo: Utilizando una metodología activa y desde una perspectiva constructivista, propicia que el niño y la niña sean los protagonistas de sus propios aprendizajes y adquisiciones y que estos puedan ser integrados en su estructura cognitiva porque son motivadores, tienen un contenido significativo y se apoyan en conocimientos previos. Es imprescindible destacar la importancia del juego como actividad propia de esta etapa. En el juego se aúnan, por una parte, un fuerte carácter motivador y, por otra, importantes posibilidades para que el niño y la niña establezcan relaciones significativas.
- De socialización y comunicación: Aunque es importante en todas las etapas, los aspectos afectivos y de relación adquieren especial relieve en esta etapa. Es imprescindible la creación de un ambiente cálido, acogedor y seguro, en el que el niño se sienta querido y confiado para poder afrontar los retos que le plantea el conocimiento progresivo de su medio y para adquirir los instrumentos que le permitan acceder a él.
- Tratamiento de la diversidad: Considerando al niño y a la niña en cada propuesta de trabajo como un ser distinto y a la vez parte de un colectivo. Distinto porque cada niño tiene sus peculiaridades personales, su momento evolutivo y su personal ritmo de aprendizaje.
- Motivadora que sitúa al alumno como el protagonista activo del aprendizaje.
- Interdisciplinar y con conexión entre las redes de educación formal y no formal: que apuesta por el desarrollo de las inteligencias múltiples y la transversalidad de los aprendizajes.
En definitiva, la metodología se orientará al desarrollo del alumno, partiendo de sus conocimientos previos para relacionarlos con los nuevos contenidos. Estos contenidos se trabajarán de forma interrelacionada, respetando así la forma en que los niños/as en estas edades perciben el mundo que les rodea. A través de este aprendizaje significativo y globalizado fomentamos la motivación y el interés porque el alumno aprende mejor si lo que va a aprender se ajusta a sus posibilidades personales.
El lenguaje corporal, la cadencia, los cambios de voz, la ayuda de posters etc., son factores muy importantes tanto para la comprensión como para captar su atención. Además de proporcionarles este aprendizaje activo y funcional, fomentaré un clima libre de tensiones y ansiedades atendiendo al diferente ritmo de aprendizaje del alumnado favoreciendo el desarrollo del pensamiento divergente. De este modo estaré posibilitando que la creatividad, la individualización y la socialización estén siempre presente en el aula.
Con la creación de estas situaciones en clase el alumnado trabajará diversos aspectos del lenguaje oral como:
- Respetar el turno de palabra.
- Respetar las reglas de cooperación.
- Tipos de saludos.
- Interjecciones
- Vocalizar
- Opinar sobre un tema.
- Pedir permiso.
- Organizar las ideas de un debate.
- Argumentar sus ideas ante los demás compañeros.
- Exponer e intercambiar opiniones.
- Respetar las argumentaciones de los demás compañeros.
- Diferenciar situaciones de la vida cotidiana que requieren de una estructuración diferente de diálogo.
La actividad en la práctica
Una vez estemos todos sentados todos en círculo, antes de empezar a conversar, recordaremos las normas de respeto y de convivencia.
“Chicos, ¿Quién me puede decir alguna norma de convivencia de las que acordamos a principio de curso? “
Ellos irán respondiendo voluntariamente las diferentes normas que hablamos y aceptamos todos a principio de curso con los diferentes lemas:
“No siempre llevas razón, a veces, estás equivocado”.
“Equivocarse es de humanos y rectificar es de sabios”.
“El volumen de nuestra voz no nos da la razón”
Además de recordarles que tienen algunas de las normas pegadas en la pared de la clase:
Una vez sentados les enseñaré esta imagen:
Y les preguntaré que ven en ella…En el caso de que se queden en la respuesta de “niños jugando al futbol”, plantearé algunas preguntas como:
¿Qué deporte recomendáis a vuestros compañeros?
¿Cómo creéis que se sentiría una persona a la que no le dejar
practicar un deporte por su sexo?
¿Qué haríais si vieseis alguna actitud inadecuada en un
deporte?
¿Qué
os parece lo que acaba de decir vuestro compañero?
Con todas estas preguntas trabajaré con los niños el tema de la salud: su cuidado, hábitos y condiciones saludables etc ; la igualdad de género en el deporte; la no violencia en el deporte; aprender a ganar y a perder; valores como el esfuerzo, la autoestima, la empatía, el trabajo en equipo; los sentimientos que provocan el deporte como relajación, satisfacción, euforia etc.; las limitaciones físicas teniendo en cuenta cómo las dificultades en el desarrollo motor pueden incidir negativamente en otros aspectos, fundamentalmente cognitivos (disminución de experiencias, etc.) y sociales (no participación , etc.).
Pero para llevar a cabo todo este trabajo es necesario y fundamental conocer al grupo. Gracias a que conozco el grupo sé que a Lucas le podría costar participar en el dialogo ya que es un niño que acaba de llegar nuevo este curso y es tímido; también sé que a Tania, le costará respetar las normas de comunicación y de convivencia debido a su mala situación familiar.
Por ello favoreceré el intercambio comunicativo de Lucas sin ponerle en evidencia, dándole confianza, preguntándole qué deporte le gusta y cual realiza ya que sé que entre semana juega al futbol.
1-Es importante conocer en lo posible el origen de la timidez para tratarla con mayor eficacia. Las causas pueden ser múltiples: genéticas, ambientales, emocionales, de aprendizaje, etc... El niño tímido no lo es por capricho o mala educación. Detrás suele haber sufrimiento emocional y sentimientos de ser diferente.
2- Es importante no forzar nunca al niño ante situaciones nuevas. Primero hay que consolidar las que ya ha asumido con éxito.
3- No ridiculizarlo ni hacerle sentir diferente a los demás. No compararlo peyorativamente con otros niños. Lo que a él le sucede le pasa a mucha gente.
4- El niño debe saber que conocemos y comprendemos su problema y estamos dispuestos a ayudarle incondicionalmente.
5- Darle confianza y tiempo. Motivarlo a que vaya superando, conforme a su edad, nuevos retos pero sin agobiarle. Cada niño tiene sus propias estrategias para afrontar las situaciones estresantes y debemos potenciarle las que consideremos adecuadas.
6- Tratar el problema con naturalidad sin que vea en los padres una preocupación excesiva, eso podría suponer una carga adicional.
7- Vigilar y corregir (sin reprimendas) las verbalizaciones irracionales o exageradas (por ejemplo: "soy un inútil"; "nunca podré tener amigos"; "si me hacen hablar me desmayaré". Según la edad del niño se pude reflexionar acerca de estas ideas fatalistas.
8- Buscar un amigo (de su misma edad) de confianza para que le sirva de modelo puede resultar útil como parte de la estrategia de tratamiento
Además de estas pautas me gustaría trabajar con todo el grupo algún día la timidez:
¿Cómo ayudar a superar la timidez en el aula?
El colegio, además de ser un lugar en el que el niño pasa muchas horas, puede ser fuente de ansiedad y problemas para los niños tímidos. Por otro lado, también es uno de los lugares ideales para combatir esta timidez. A continuación enumeraré algunas técnicas y consejos que pueden ponerse en práctica en clase para ayudar a los niños tímidos:
- Explicarles que la timidez es normal y que no tienen por qué avergonzarse de ella. Se pueden poner ejemplos de gente tímida que ha triunfado en la vida o ejemplos cercanos que ellos conozcan.
- Explicarles habilidades sociales: Muchos niños no se relacionan porque no saben cómo hacerlo. Si, por ejemplo, vemos a un niño apartado de los demás en el recreo, mirando como los otros juegan, podemos animarle a unirse a ellos diciéndole que se acerque y les diga “Hola, ¿puedo jugar con vosotros?”. No fuerces al niño si no quiere hacerlo. Se puede intentar de otras maneras como utilizando muñecos que simulen esa misma situación social. El niño no se sentirá tan ansioso por hacer que su muñeco se acerque a los demás o inicie una conversación y podrá practicar las habilidades sociales necesarias para intentarlo más adelante en la vida real.
- Préstales atención y haz que se sientan importantes: No es necesario hacer mucho. Basta con un saludo, un comentario, una sonrisa… El problema de estos niños es que a veces resultan casi invisibles en comparación con otros compañeros más activos y revoltosos. Es necesario que el niño sepa que es parte de la clase y que te interesas por él al igual que por los demás.
- Otórgales responsabilidades: Esto puede hacer que se sienta capaz y responsable y que su autoestima se eleve. Ten cuidado con no convertirles en el centro de atención, con adecuar la tarea que le encomiendes a sus capacidades y con no encargar solamente las tareas a los niños tímidos, ya que tanto ellos como los demás se darían cuenta. Tareas simples como encargarse de cerrar la puerta o repartir papeles bastarán para empezar.
- Mantente en contacto con los padres: Puedes indicarles juegos y actividades para que los niños practiquen habilidades sociales en casa como tener que levantar la mano para hablar, hacerles leer en alto, animarles a hablar sobre sus gustos o sobre las cosas que han hecho en clase…
- Enséñales a organizar las tareas: Si aprenden a dividir tareas grandes en metas pequeñas, su ansiedad disminuirá, obtendrán triunfos más a menudo y su autoestima y su seguridad se elevarán.
- Haz ejercicios de habilidades sociales en clase: Divide a los niños en parejas o pequeños grupos y enséñales a saludar, a presentarse, a tener conversaciones… Explica todos los pasos y escenifícalo tu mismo para que tengan muy claro lo que han de hacer.
- Presta especial atención a la organización de la clase: Puedes unir a los niños por parejas que se lleven bien. Para saberlo se les puede pedir que apunten en un papel los nombres de los dos o tres compañeros con los que les gustaría sentarse y luego organizarlo. También puedes juntar a un niño tímido con otro que sea abierto y popular. Le servirá de modelo para sus habilidades sociales y podrá introducirle en su grupo de amigos.
- Nunca hagas bromas sobre la timidez de un niño ni permitas las burlas de los demás.
Respecto a Tania que se encuentra en una situación familiar difícil debido a la separación de sus padres, intentaré impedir que siga con las llamadas de atención que suele hacer, alterando el desarrollo de la clase (se hace la graciosa y provoca las risas de sus compañeros, alterando el ritmo de la clase).
Como esto se está volviendo una rutina me he propuesto extinguir la conducta que se está haciendo una rutina.
La extinción es probablemente el método operante más utilizado para disminuir la conducta. Dentro de la extinción hay varias técnicas y la que voy a llevar a cabo porque considero que es la más apropiada es “La Retirada de Atención”.
Esta técnica supone una aplicación del principio de extinción, en especial para aquellas conductas que se manifiestan con desobediencia, desafío o también (en niños más pequeños) con rabietas, pataletas, lloros, etc. pero sin llegar a ser manifestaciones excesivamente agresivas.
Por ejemplo, un niño pequeño que está acostumbrado a ser el protagonista (todos los adultos le prestan atención) cuando efectúa una rabieta, es muy probable que si se le deja de prestar atención (salvo caso de fuerza mayor) y su escenificación pasa por no tener espectadores, dicha conducta tienda a reducirse o a desaparecer.
Muchos niños en clase pueden desarrollar recursos desadaptados para llamar la atención del maestro/a. En caso de conseguirla éste quedará muy reforzado.
Es posible que se trate de niños con carencias afectivas y que demanden mayor atención sin saber manifestarlo de otra forma. La mejor solución es obviar las conductas no deseadas (dentro de lo posible) con la retirada de atención para ir dándosela a medida que la conducta vaya mejorando.
La idea no es transmitirle: "Como te portas mal no me interesas”, sino: "Si haces las cosas correctamente puedo estar más contigo.".
Este tipo de actuaciones puede tardar un tiempo en surtir efecto y suelen cursar, en un primer momento, con el aumento de la conducta que queremos controlar. No obstante, ello significa que vamos por el buen camino siempre y cuando seamos capaces de prestar atención debida a las conductas deseadas.
Hay situaciones en las que la retirada de atención, tal como se ha planteado, no puede ser aplicable dado que van acompañadas de conductas más subidas de tono como lanzamientos de objetos o deambulación por el aula. En ese caso deberán complementarse con otras medidas como el tiempo fuera, el castigo y, evidentemente, las medidas disciplinarias y/o correctoras establecidas en el centro educativo.
De todas formas, en general, el mantener la compostura durante un incidente, sin prestar atención a las conductas disruptivas (salvo necesidad de contención o riesgo para terceros), emplear un tono de voz calmado pero firme, sin estridencias, es una buen método para ayudar a su extinción (el niño no encuentra respuesta emocional en el adulto en base a su conducta).
Esta técnica supone una aplicación del principio de extinción, en especial para aquellas conductas que se manifiestan con desobediencia, desafío o también (en niños más pequeños) con rabietas, pataletas, lloros, etc. pero sin llegar a ser manifestaciones excesivamente agresivas.
Por ejemplo, un niño pequeño que está acostumbrado a ser el protagonista (todos los adultos le prestan atención) cuando efectúa una rabieta, es muy probable que si se le deja de prestar atención (salvo caso de fuerza mayor) y su escenificación pasa por no tener espectadores, dicha conducta tienda a reducirse o a desaparecer.
Muchos niños en clase pueden desarrollar recursos desadaptados para llamar la atención del maestro/a. En caso de conseguirla éste quedará muy reforzado.
Es posible que se trate de niños con carencias afectivas y que demanden mayor atención sin saber manifestarlo de otra forma. La mejor solución es obviar las conductas no deseadas (dentro de lo posible) con la retirada de atención para ir dándosela a medida que la conducta vaya mejorando.
La idea no es transmitirle: "Como te portas mal no me interesas”, sino: "Si haces las cosas correctamente puedo estar más contigo.".
Este tipo de actuaciones puede tardar un tiempo en surtir efecto y suelen cursar, en un primer momento, con el aumento de la conducta que queremos controlar. No obstante, ello significa que vamos por el buen camino siempre y cuando seamos capaces de prestar atención debida a las conductas deseadas.
Hay situaciones en las que la retirada de atención, tal como se ha planteado, no puede ser aplicable dado que van acompañadas de conductas más subidas de tono como lanzamientos de objetos o deambulación por el aula. En ese caso deberán complementarse con otras medidas como el tiempo fuera, el castigo y, evidentemente, las medidas disciplinarias y/o correctoras establecidas en el centro educativo.
De todas formas, en general, el mantener la compostura durante un incidente, sin prestar atención a las conductas disruptivas (salvo necesidad de contención o riesgo para terceros), emplear un tono de voz calmado pero firme, sin estridencias, es una buen método para ayudar a su extinción (el niño no encuentra respuesta emocional en el adulto en base a su conducta).
Evaluación de la actividad
Cualquier actividad de expresión oral debe ser evaluada. Corregiré las intervenciones orales de la siguiente forma:
- En principio y como punto de partida corregiré sólo los errores más importantes o más básicos.
- No me fijaré sólo en los errores gramaticales sino en la fluidez y en comportamientos no verbales, es decir, observar comportamiento corporal (de pie, sentado...) en comportamiento con otros (si deja hablar… )
- Mediré el grado de corrección (si un niño es muy tímido y se le corrige puede crear en él una frustración.
Es imprescindible realizar evaluaciones y autoevaluaciones tras cualquier intervención comunicativa oral en las que, tanto los participantes como sus iguales y el adulto valoren la experiencia y aporten ideas para la mejora, por ello, hablaremos después de la actividad de cómo se han visto y que les ha parecido. Además les daré unas pautas para evolucionar y también para comprender cómo aprenden y cómo comprenden.
Finalmente, les evaluaré rellenando la siguiente rúbrica:
Autoevaluación personal:
Si
|
No
|
Anotaciones
| |
He conseguido que todos los niños participen
| |||
He conseguido integrar a todos
| |||
He conseguido los objetivos marcados
| |||
He mantenido el tono de voz adecuado
| |||
He mantenido la postura adecuada
|
Webgrafia
psicología evolutiva
apuntes luvit
Hola Esther.
ResponderEliminarDe nuevo vuelvo a comentar una de tus actividades ya que me gusta bastante leerlas.
En esta ocasión no tengo muchos consejos que darte ya que la has hecho más que completa, sin embargo sí que he observado una cosa que quizás no haya entendido muy bien yo al leerla.
En un principio parece que hablas de la actividad de una manera, hablas de darles la indicación a los alumnos de pensar antes de hablar y de la iniciativa de dejar que fluyan las conversaciones entre los iguales, dentro de un orden pero dando la idea de una conversación fluida sin necesidad de guiarla demasiado, ofreciendo un tema y a partir de ahí intentar guiarlo lo menos posible, al menos esta es la idea que yo he entendido. Pero después, has explicado con más detalle la actividad y has puesto normas e indicaciones, les has ofrecido imágenes y les quieres introducir temas de hábitos saludables y una serie de valores relacionados con el tema que es el deporte.
Ambas ideas me parecen geniales, pero ha habido un cambio que a mí personalmente me parece grande.
Me gusta tanto como realizas las actividades porque me gusta mucho la introducción y porque pienso que te preparas a conciencia los temas que vas a bordar, buscando información y fundamentándote de todo lo que hablas y además nos ofreces los enlaces para que nosotros podamos consultarlos cuando queramos.
Por último decirte que comparto contigo la idea de educar para que sepan actuar en su vida cotidiana, ya que no pienso que en la escuela debamos de quedarnos en el mero aprendizaje académico, si no que hay muchas cosas que podemos enseñar ya que estamos preparando a estos niños para el futuro y ellos son el futuro de nuestra sociedad.
Espero haberte servido un poco de ayuda
¡Buen trabajo!
Buen comentario, Ana.
EliminarUn poco mejor, pero sigues sin "dar" con las preguntas correctas para generar el diálogo.
ResponderEliminar¿Qué deporte recomendáis a vuestros compañeros? Cada uno el que más le guste... Lo que YO recomiendo no es discutible.
¿Cómo creéis que se sentiría una persona a la que no le dejar practicar un deporte por su sexo?.... pues MAL ¿no? Tampoco podemos dialogar.
¿Qué haríais si vieseis alguna actitud inadecuada en un deporte? Bueno... aquí sí se puede dialogar... pero poco.
¿Qué os parece lo que acaba de decir vuestro compañero? Eta está muy bien SIEMPRE, para mantener el diálogo y alejar el monólogo egocéntrico, pero con las preguntas anteriores hay poco que comentar.
Sé que puedes dejar la actividad REDONDA, venga...