domingo, 8 de marzo de 2015

No a la violencia en nombre de Dios

 

El compromiso de las religiones con la paz

 
 
 
El otro dia tuve la suerte de asistir al IX Seminario IERMA en la universidad. La verdad es que me apunte con un poco de desgana, pero al final del seminario sali muy contenta con lo aprendido.Por eso quiero dedicar esta entrada a este tema tan importante, y sobre todo para los que no pudisteis asistir con partir con vosotros algunas de las cosas tan enriquecedoras que se dijeron.

Como ya se sabeis, h ay una violencia en el mundo latente. El mundo actual se mueve por lo económico y no por lo ético.Lo que se dijo en el seminario es que hay que aborrecer el delito y compadecer al delincuente, porque la única solución es el perdón y la compasión.

Tenemos un mundo muy pobre en valores. Muchas veces nos vamos a ayudar a otros países, y no nos damos cuenta que el proyecto humanitario básico comienza con los que tenemos al lado.

E incluso antes de eso, debemos hacer una “Revolución interior” ya que ninguna evolución es posible, si no empezamos por nosotros mismos. Debemos todos hacer una revolución interior, y automáticamente se hará global.




Actualmente, el mundo de la religión musulmana está en el punto de mira a causa de los actos de determinados elementos extremistas, el mundo occidental tiene un concepto equivocado de la “Yihad” (o Guerra Santa). La palabra “Yihad” evoca la imagen de una banda de fanáticos religiosos, con largas barbas y mirada fiera, con las espadas desenvainadas  y  dispuestos a atacar a los infieles

Algo que me sorprendió mucho es que no se dice la Yihad, sino que es Al- Yihad, El profeta Mohamed explicó lo que significaba y dijo que era la lucha contra el ego. Hay una gran lucha interior y una pequeña que es la exterior.
También nos hablaron un poco del Corán.El Corán habla de la lucha justa contra aquellos que tomaron antes la iniciativa de atacar a los musulmanes, sólo en defensa pro­pia.
Cap. 2: 190: “Y combatid por la causa de Dios a aquellos que os combatan, pero no cometáis agresión pues, ciertamente, Dios no ama a los agresores”.
 
También se habló de que parte del problema está en la decadencia de algunos musulmanes. Hay mucha ignorancia en los propios musulmanes. Hay demasiada ambición política y personal.El islam para estas personas es una excusa. El islam no tiene nada que ver con la violencia.
Como conclusión final del seminario, entiendo que todas las religiones están comprometidas  por la dignidad humana y por una convivencia pacífica en contextos socioculturales de pluralidad; rechazando  la violencia y todo fundamentalismo, religioso o ideológico; recalcando que nunca se puede violentar a nadie en nombre de Dios.
La solución a todos los problemas sean religiosos, políticos…pasan por la educación y el respeto. La solución está en dialogar y comprender a los demás.

 
 

 

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