lunes, 8 de diciembre de 2014

Educación en valores


El otro día en las prácticas, di clase de educación en valores. Para ello, elegí leerles un cuento que considere que tenía un valor muy importante: la aceptación de uno mismo y de los demás.





Laura y sus amigos te demostrarán que todos tenemos algún defecto y, por lo tanto, hemos de aceptarnos tal como somos.

 

 
 
 
 
 
Título: Nadie es perfecto

Colección: Laura y compañía.

Autora: Carmina del Río

Editorial: Salvatella

1ªEdición:2005
Al comenzar la clase les presenté el cuento que les iba a contar. Empezamos hablando de la portada. Una vez comentada la portada, me puse a contarles el cuento. Al contarlo les iba enseñando las diferentes ilustraciones y preguntándoles ¿conocéis a alguien que sea como…? por ejemplo, si era el amigo empollón, el romanticón, la presumida… Ellos mismos se identificaban con los amigos de Laura e identificaban a sus compañeros o conocidos. Esta actividad de ir preguntando y comentando los diferentes amigos de Laura, la hice para que no se les hiciese pesado el cuento ya que son niños de primero de primaria.

Al final del cuento, comentamos si les había gustado, cuál era el amigo de Laura preferido, y si habían sacado alguna conclusión. La mayoría respondió que todos tenemos defectos.

Una vez acabado el cuento, y sabido que les ha gustado y se han enterado del cuento, les propuse una actividad que consistía en dividir una hoja en dos partes. En una de ellas se dibujarían así mismos y pondrían: “Me acepto tal y como soy”; y en la otra parte, dibujaron a su compañero de al lado tanto físicamente como sus aficiones, y pondrían: “Acepto a ___________ tal y como es”. Al estar en una clase  en la que los niños por diferentes causas no saben escribir, les puse yo la frase en la pizarra para que la copiarán. Y después quien acabase y quisiese poner algo más a su compañero o incluso  a sí mismo.

Al finalizar los dibujos se cortaría por la mitad y se le entregó a cada niño su dibujo, teniendo todos, su propio dibujo y el que el compañero les regaló.
Aquí podéis ver más o menos como quedó:
 
 
 
 
 
 





Una vez entregado todo, les puse un video que les gustó tanto como a mí. Y después lo comentamos. Os recomiendo que lo veáis.




Considero que fue una clase amena ya que los niños no solo se rieron con el cuento ,sino que también, se rieron al dibujarse a sí mismos, al dibujar al compañero y al ver cómo les dibujaban.

Además de pasarlo bien, cumplí los objetivos que me propuse:
- Fomentar en los alumnos la confianza en sí mismos, la toma de conciencia y la confianza en sus posibilidades. 
 
- Desarrollar la capacidad de filtrar lo que entra en su mente, de aceptar un cumplido o rechazar críticas. 

- Fomentar el sentimiento de pertenencia  de un grupo y no sólo eso, sino que para contribuir a ese grupo y ser valorado por los demás deben ayudar a los otros.

- Desarrollar una percepción ajustada de sí mismo expresando mediante el lenguaje oral y diversas representaciones una valoración positiva de las características físicas y cualidades personales.

-  Expresarse de forma tranquila, realizando un acompañamiento gestual adecuado a los sentimientos y emociones que se comunican.

-  Aprender a comunicarse, expresando de forma clara las ideas, escuchando con atención y respetando el turno de palabra. 

-  Comprender a otras personas, detectando y expresando sus características, identificando sus emociones y entendiendo sus actuaciones.



1 comentario:

  1. Muy chulo aunque siempre debes recordar que hay textos propiamente literarios y textos escritos con una intención funcional. Este es uno de ellos.

    Por lo demás, solo puedo darte la enhorabuena por los resultados y anotarte la tarea como voluntaria.

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